Hay múltiples razones por las que el ojo llora. Un exceso de lágrima o epífora puede ser debida a una obstrucción en la vía lagrimal. Disponemos de tecnología Laser para, en caso necesario, intervenir esa obstrucción y devolver la permeabilidad a la vía lagrimal. En niños las conjuntivitis de repetición y exceso de lágrima desde el nacimiento, nos pueden hacer pensar en una obstrucción que debe ser valorada y tratada. En ocasiones es necesario realizar un sondaje.